"Herbabotes"

 


Me levanto y después de mis tres intensas y largas horas por despertarme en condiciones, me pongo a desayunar. Mi desayuno predilecto está compuesto por una tostada de pan integral con tomate, aceite de oliva y un buen café con leche de soja.

La verdad es que mientras tomo este increíble desayuno, pienso que sería raro cambiarlo. Muchas veces he pensado variar y tomar otro tipo de cereal con frutas y leche de almendras, por ejemplo. O probar eso de tomar una tostada de hummus o salteado de champiñones, como he visto por las RRSS. Y  es que en el tema de la alimentación, y gracias a la cocina y a los múltiples alimentos que nos rodea, sería muy fácil ir cambiando. Pero la verdad es que, en cuestión del desayuno, me cuesta…

Mientras hinco mi colmillo (como diría mi sobrina de 4 años) a mi tostada y tomo un sorbo de café calentito, pienso en ciertas personas que lo primero  que toman en el día es una infusión con polvos diluidos de té quema grasas, fibra y algún saborizante. Puff…

Muchas veces, mientras desayuno, y si noto que las noticias de la mañana me van a llevar por el camino de la amargura (suele pasar mucho), cambio la TV por las RRSS, y empiezo a ojear a  esas personas que muestran al mundo sus experiencias (como muchas veces hago yo).

Y siempre me encuentro con tres o cuatro que me enseña, a mí y al mundo mundial (como diría el gran Manolito Gafotas) su gran y enriquecedor y nutritivo y…desayuno  (cabrían, según ell@s muchos apelativos grandiosos) 

Mientras tanto, “mi colmillo” sigue haciendo de las suyas. Y mis neuronas parecen que se van espabilando.  “Pienso, luego existo”.  Aunque a esas horas de la mañana sólo existe una mitad mía. La otra sigue zzz….

Bueno, pues eso. Empiezo a pensar. Y pienso en esas personas que basan su alimentación en abrir botes y deleitarse de un buen café latte hecho a base de polvos proteicos, fibra, colágeno y yo que sé. Y también se deleitan con un posterior batido compuesto de polvo de proteínas, hidratos y algunas vitaminas.

Pero sigo pensando y le digo a la que tengo a mi lado: “¿Cómo pueden creer que eso les alimenta de forma saludable y que perderán peso de forma adecuada?”

¡Es que me cuesta creer eso. Me niego a creer eso!

Una alimentación saludable, digo yo, deberá estar compuesta de alimentos, ¿no? Los nutrientes son los integrantes de los alimentos. Eso es de primero de Nutrición. Pero lo que comemos deben ser alimentos. Eso sí, saludables e integrados en unos hábitos alimentarios y de vida adecuados. La cocina también juega un papel trascendental.

Entonces eso de desayunar fibra, proteínas, colágeno y sustancias quema grasas en forma de polvo, no es que sea bueno, ¿verdad? Sería mejor desayunar alimentos. Y comer alimentos. Y cenar alimentos. Y ahhh!! La media mañana y la merienda (en el caso de que se realicen), también deberán estar integradas por alimentos. ¿Verdad?

Y en esos casos en los que se tenga una patología o se quiera conseguir un objetivo, como puede ser la pérdida de peso, también se deberá hacer en base a alimentos, ¿no? Obviamente, deberán estar ajustados a unos requerimientos y condiciones o circunstancias propias de cada persona y patología y objetivo.

Y para eso están los profesionales.

Creo que mucho queda por hacer. Mientras siga habiendo personas que se enriquecen a base de hacer creer que desayunar y cenar a base de batidos muy costosos, el asunto seguirá siendo difícil para aquellas personas que intentamos tornar esta situación a lo que la ciencia y nuestro estómago pide: alimentos saludables en un marco de una alimentación y estilos de vida saludables.

 

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