VERANO Y COCINA
Ya está aquí el calor fuerte. Hoy me levanté con la sensación de que estaba entrando por las puertas del infierno... Madre mía! Qué calor, ojú!
Y es que hay un problema cuando la calor acecha: las ganas de comer se desvanecen. Pero las necesidades del organismo, en cuanto nutrientes, siguen estando intactas.
Y es que no podemos estar a base de agua y líquido de reposición...
La cocina y los alimentos frescos, en ese mismo instante, se dan la mano y caminan juntos. ¿Por qué o para qué? Pues para llegar a estas elaboraciones tan suculentas, frescas y saludables.
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