¡HAZ LA COMPRA, INVIRTIENDO SIEMPRE EN LAS OPCIONES SALUDABLES!
He aquí un indicio objetivo de la lucha que se tiene constantemente con nuestra mente para evitar caer en comer porque sí.
Con el permiso de la persona que me mandó la foto, escribo este post.
Al principio de este largo confinamiento, subí una infografía con la que quería tratar el llamado <comer emocional>.
Ese hambre que se siente de repente, cuya necesidad creada debe ser satisfecha sí o sí, y que por más que se ingiera, apenas se consigue disminuir...
Y es que somos víctimas de la situación que estamos viviendo, por muchos aspectos. Somos víctimas y apenas podemos hacer algo para sentirnos bien, sólo el direccionar y gestionar nuestras emociones de la mejor forma...
Y centrándome en lo que sé, en temas de alimentación, acepto que estamos viviendo en un estrés constante que nos puede desestabilizar la armonía que teníamos instaurada en nuestros hábitos (en el caso de que, a priori, los tuviésemos...)
Sí! Acepto eso! Pero también acepto que en esa parte que nos toca más cerca, y la cuál podemos modificar de forma más sencilla, podríamos moldearla.
Porque si somos susceptibles de caer en estos productos, ¿por qué los compro? Si tienes la certeza de que van a caer, ¿para qué le haces un hueco en tu despensa?
Empecemos a ser consciente de que hay variables que podemos modificar para mejorar nuestra alimentación, y en consecuencia, nuestra salud.
No es cuestión de prohibir productos y alimentos. Sólo de eso, de ser consecuente de nuestro comportamiento y actuar en función de ello.
Compra <dulces naturales> en vez de productos como éste. Busca alternativas a la ingestión de estos. Hay alternativas saludables.
Intenta integrar eso! Evita comprar productos como éste. Y así tendrás que evitar tirarlo para no caer de forma continua en su ingestión...
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